Beneficio, obsesión y aceptar el 'fracaso'
- Alessia Masciocchi
- 6 jul 2024
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 7 jul 2024
¡Hola, guapos!
Feliz 21 de junio: hoy estamos en la sección "Terapia de montaña", pero no os voy a presentar ninguna investigación.
Tengo que confesaros que escribir este artículo me hace sentir un poco como Berlusconi: "Seguís siendo, como siempre, unos pobres fracasados". Y yo también soy una fracasada. ¿O me he salvado por los pelos?
Al final del post os dejo el PDF que me ha enviado Filippo Greco, un gran maestro de escalada y una persona encantadora. Un gran saludo a Fil, y adelante con IAMAS.
He leído y releído esta publicación de Gian Piero Motti, escrita en 1972: "Los Fracasados". El título me provocó de inmediato un montón de pensamientos, así que me tomé mi tiempo para digerir estas pocas páginas que, como dice Fil, "son para los que realmente usan el coco".
Acercamiento
Motti afirma que hay quienes llegan a la montaña a través del amor por la naturaleza y, por tanto, ven el alpinismo como una aventura más intensa y completa, como una sucesión lógica. Luego están los que ven en el alpinismo una afirmación real y concreta de su ser, como una huida de la incapacidad de vivir la vida cotidiana.
Personalmente, llegué al alpinismo por pura curiosidad, para saber cómo es "allá arriba", para recorrer nuevos caminos y porque estoy totalmente convencida de que el encanto de cada parte de la Naturaleza, si se respeta, puede darnos un estado de bienestar psicofísico diferente. En una época en la que siempre estamos conectados a todo, también es una forma de reencontrarnos con nosotros mismos.
Ya estamos encordados
"Lo importante es entrenar, siempre y continuamente", el más mínimo malestar desencadena una crisis "Porque lo que importa es escalar al límite de las posibilidades. Lo que vale es (...) la búsqueda exasperada de lo cada vez más difícil". Oye, ¿quizás no escalas pero te identificas? Cuidado: alto riesgo de obsesión y fracaso.
Quizás incluso seamos conscientes del error que estamos cometiendo, viviendo sólo para una actividad determinada: "Escalar, siempre y nada más que escalar (...) leer frenéticamente todo lo que tenga que ver con el alpinismo y olvidar las lecturas que pueden dar algo verdadero".
Vacíos y decepcionados, los fracasados siguen adelante, tienen que terminar la vía, cerrar el bloque, llegar a la cima: decidid vosotros cómo aplicarlo, pero sé que os habéis encontrado en esta situación con al menos algo de vuestra vida. Ese algo que al principio era vuestra "válvula de escape" y que se convirtió en el monstruo que os hizo perder todo lo demás.
Catapultados por la mente al lugar donde todo empezó
Para mí, como para el autor, la pasión por la naturaleza y las aventuras comenzó en el Valle Grande. Todavía no puedo creer que haya encontrado precisamente ese lugar en el escrito: me parece una coincidencia preciosa. Tengo recuerdos vívidos de la primera "travesía tradicional" de Malesco a Colloro, tenía diez años y mi queridísimo Scriccy iba conmigo. Todo era nuevo para mí, pero no paso una vez por ciertos vivacs sin volver a ser una niña. Con el paso de los años me he adentrado en este paraíso con diferentes personas y las experiencias siempre han sido extremadamente gratificantes.
Una pasión delirante: no se puede seguir así
Quizás nos dejemos arrastrar por alguien, quizás nos incitemos mutuamente. Poco importa: el resultado es que la disciplina del alpinismo se convierte en una droga. Hay que tocar fondo. Palabras al azar: crepuscularismo, voluptas dolendi. Sí, quizás no sean tan al azar
Enganchados al alpinismo, nos hacemos los rebeldes frente a la sociedad. Motti cuenta que decidió crear una máscara, una copia de su persona que pudiera reflejar su malestar en la vida cotidiana. También nos describe su consiguiente crisis nerviosa y la decisión de abandonar por completo la montaña.
Yo agradezco una tendinitis por haberme hecho frenar: ¿habríais pensado alguna vez que alguien podría alegrarse por un dolor?
AAceptar el fracaso
¿Fracasar? ¿Qué significa eso?
¿Seguir yendo a la pared con dolores absurdos pero empujado por el Ego? ¡Sí, eso es un fracaso!
Pero, ¿es igualmente un fracaso abandonar EL Curso de Alpinismo que tanto deseaba hacer por razones psicofísicas, que podrían haber causado daños no sólo a mí misma sino también a otros? No. Es una decisión valiente: abandonar durante un tiempo un objetivo para encontrar la paz interior con el fin de poder alcanzar el mismo objetivo, sólo que más adelante en el tiempo. A esto lo llamo reaccionar, y estoy muy agradecida a dos instructores del CAI por haberme apoyado. Os pienso a menudo, S. has conseguido tocarme en lo más profundo, B. me has hecho sentir comprendida. Vuestra experiencia, vuestro tacto y vuestra inteligencia emocional han sido de gran apoyo. Abandonar pero no renunciar.
A propósito, he visto que ha salido el libro de los Brocchi: "Acostumbrados a caer". He notado la miríada de posibles interpretaciones incluso sólo del título. En cuanto pueda conseguir un ejemplar, haré una de mis reseñas: estoy esperando, y no con mucha paciencia.
Pero aceptar el fracaso no es sólo ponerlo todo en pausa. También consiste en crearse una vida equilibrada. Cada uno tiene que encontrar la suya, yo he comprendido la mía. La llamo "Equilibrio EDSS": Estudio - Deporte; Soledad - Socialización.
He vuelto a leer con placer, libros de todo tipo (¡chicos, creedme cuando os digo de todo tipo!), he aceptado ver series o películas en compañía (y me he tragado la píldora de no poder verlas siempre en versión original), he vuelto a documentarme, salgo con gente diferente y he retomado el contacto con personas que creía haber perdido para siempre. Personas que estuvieron ahí sobre todo en los años del instituto, donde compartíamos las peores emociones y nos apoyábamos mutuamente. ¡Esas personas cuentan muchísimo y no hay que perderlas!
En cuanto al deporte, digamos que he intentado de todo, sólo que cuando la psique funciona tan mal como la mía, el cuerpo también lo sufre.
17 de junio de 2024: diagnóstico oficial de fibromialgia.
He esperado hasta este post para hacerlo público y aprovecho la situación para anticiparos que el blog cambiará completamente:
cambiará el nombre
el diseño será minimalista
cambiará el logo
pronto tendrá un dominio
se modificarán las categorías
habrá más espacio para otros idiomas
y quizás más cosas, quien siga lo verá
Con esto me lanzo a la conclusión del texto de Motti. Lo que quiere transmitirnos se puede resumir en un proverbio latino que mi familia lleva generaciones transmitiendo y llevando como pulsera: "QUIDQUID AGIS PRUDENTER AGAS ET RESPICE FINEM" (Hagas lo que hagas, hazlo con prudencia y presta atención a las consecuencias).
Y concluyo con una frase de mi abuelo que estoy usando mucho últimamente:
"Quien sube demasiado alto, tarde o temprano baja: precipitadísimamente"
Espero que os haya gustado el contenido. Ha sido duro leer esas palabras y aún más duro aceptar sentirse precisamente en esa situación, fácil en cambio ha sido contároslo todo según mi breve (pero intensa) experiencia.
Un gran agradecimiento va para todos los que he mencionado aunque sea de pasada, a todas las personas que han estado cerca de mí en este período realmente duro, a los especialistas que me atienden.
¡Y hay más sorpresas en la mochila de #mashockable! #estaatentos





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