Los cinco Niyamas: Una guía práctica para la disciplina personal en Yoga
- Alessia Masciocchi
- 20 oct
- 4 Min. de lectura
Descubre cómo estos antiguos principios pueden transformar tu vida cotidiana

¿Practicas yoga? ¿Pero realmente comprendes el sistema ético que subyace en esta antigua disciplina? Hoy exploramos los Niyamas (नियम [ˈnɪjəmə]): cinco principios de conducta individual que, según Patañjali, representan el fundamento del crecimiento interior.
Mientras que los Yamas establecen reglas universales de comportamiento ético, los Niyamas se concentran en la disciplina personal. Son como una brújula interior que nos guía hacia una vida más auténtica y consciente.
¿Por qué debería importarte esto hoy?
En un mundo cada vez más acelerado, los Niyamas ofrecen herramientas concretas para recuperar el equilibrio y la dirección. No son dogmas a seguir ciegamente, sino invitaciones a la reflexión y a la práctica diaria.
Śauca—La pureza que transforma
Śauca (शौच [ˈʃɔʊtʃə]) significa pureza, pero el concepto va mucho más allá de la higiene personal. Se despliega en tres niveles progresivos:
El cuerpo físico
Mantener el cuerpo limpio es el primer paso. La alimentación juega un papel clave aquí: la tradición del yoga recomienda una dieta vegetariana, no como imposición moral, sino porque los alimentos puros promueven una mente clara. La comida debe nutrir tanto el cuerpo como el espíritu—simple, fresca y preparada con amor. Además, tu espacio de práctica importa: un ambiente limpio, tranquilo y armonioso facilita la concentración.
La mente
Aún más importante es purificar la mente de emociones perturbadoras. La ira, los celos, el resentimiento son como polvo en la ventana del alma—nublan nuestra visión de la realidad. La tradición sugiere Bhakti (devoción) como el "agua" para lavar estas impurezas.
El intelecto
El nivel más sutil concierne la purificación del intelecto (Buddhi) de pensamientos impuros. Aquí entra en juego el estudio del Ser, que "quema" como fuego las creencias falsas e ilusiones.
Resultado práctico: Quienes practican Śauca desarrollan una luminosidad interior natural, mayor concentración y la capacidad de enfocar la mente en un solo objeto (Ekāgra).
Santoṣa—El secreto de la satisfacción
Santoṣa (संतोष [sənˈtoːʂə]) es satisfacción, pero no la aceptación pasiva de quien se conforma con menos. Es un estado mental cultivado activamente—una elección consciente.
La mente desenfocada
Una mente insatisfecha es como un teléfono que suena constantemente—imposible concentrarse en otra cosa. El practicante (Sādhaka) que ha desarrollado Santoṣa se siente sin carencias en nada, no porque tenga todo, sino porque ha aprendido a reconocer la abundancia ya presente.
Más allá del conflicto interior
Las diferencias y comparaciones crean conflictos inconscientes que fragmentan la atención. La satisfacción surge cuando dejamos de luchar contra la realidad y comenzamos a danzar con ella.
Nota importante: Esta no es la paz vacía de la renuncia, sino la paz profunda de alguien que ha encontrado su centro en algo mayor que sí mismo.
Tapas—El fuego de la disciplina
Tapas (तपस् [ˈtəpəs]) proviene de "tap" (arder, brillar, sufrir, consumir por calor). Es el esfuerzo ardiente y constante hacia un objetivo espiritual definido.
Los tres tipos de Tapas
Kāyika (del cuerpo): Incluye prácticas como Brahmacārya (castidad) y Ahiṃsā (no-violencia). Esto no es automortificación, sino disciplina inteligente.
Vācika (de la palabra): Concierne cómo hablamos—con verdad, amabilidad y utilidad.
Mānasika (de la mente): Lo más sutil—mantener ecuanimidad en la alegría y el dolor, actuar sin apego a los resultados.
Tapas auténtico
El Tapas auténtico es trabajar sin motivos egoístas, con fe inquebrantable. No es fanatismo, sino dedicación inteligente.
Los frutos: fuerza física y mental, coraje, sabiduría, integridad y esa simplicidad que es la marca de la verdadera nobleza.
Svādhyāya—El estudio que cambia tu vida
Svādhyāya (स्वाध्याय [sʋɑːˈd̪ʱjaːjə]): "sva" (ser) + "adhyāya" (estudio). Es la educación del Ser con mayúscula.
Leer tu libro interior
Quienes practican Svādhyāya leen su propio "libro de la vida" mientras lo escriben y lo reescriben. Hay un cambio de perspectiva: comienzas a ver toda la creación como una oportunidad de adoración en lugar de disfrute.
Estudio universal
Así como la filología es la ciencia de las lenguas (no de una lengua específica), el yoga es la ciencia de las religiones. Estudiar textos sagrados de diferentes tradiciones no es por sincretismo, sino para comprender mejor tu propia fe.
Práctica concreta: Dedica tiempo regularmente al estudio de textos que nutran tu alma, en un lugar puro y tranquilo.
Īśvara Praṇidhāna—El arte de la rendición
Īśvara Praṇidhāna (ईश्वरप्रणिधान [iːˈʃvərə prəɳɪˈd̪ʱaːnə]) es la dedicación al Señor de todas tus acciones y tu voluntad.
Más allá del "yo" y el "mío"
En el amor verdadero (Bhakti) no hay espacio para "yo" y "mío". Cuando estos sentimientos desaparecen, el individuo alcanza la plena madurez espiritual.
La mente vacía, el corazón lleno
Cuando la mente está vaciada de deseos de gratificación personal, debe ser llenada con pensamientos divinos. Así como la luna está llena cuando se vuelve hacia el sol, el alma individual experimenta plenitud (Pūrṇatā) cuando se vuelve hacia lo Divino.
Las acciones como espejos
Las acciones reflejan la personalidad más que las palabras. Quienes practican Īśvara Praṇidhāna han aprendido el arte de dedicar cada acción a lo Divino, reflejando así su divinidad interior.
Cómo comenzar en la vida cotidiana
No necesitas revolucionar tu vida de la noche a la mañana. Intenta esto:
Śauca: Comienza tu día con una ducha consciente y un desayuno ligero
Santoṣa: Cada noche, encuentra tres cosas por las que estar agradecido
Tapas: Elige una pequeña disciplina diaria y mantenla durante 30 días
Svādhyāya: Dedica 10 minutos diarios a la lectura de un texto inspirador
Īśvara Praṇidhāna: Antes de acciones importantes, detente y pregúntate: "¿Cómo puedo servir a algo mayor que yo mismo?"
Conclusión
Los Niyamas no son reglas moralistas, sino herramientas prácticas para una vida más auténtica y significativa. Como faros antiguos en la niebla moderna, nos guían hacia nuestra verdadera naturaleza.
La belleza de estas enseñanzas reside en su universalidad—hablan el lenguaje del corazón humano, más allá de culturas y creencias. Comienza donde te sientas más cómodo y deja que la práctica te muestre el camino.
¿Qué piensas? ¿Has experimentado alguno de estos principios en tu propia vida? No seas tímido—¡comparte tus pensamientos en los comentarios!








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